¡iAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!
Un grito desgarrador terminó de sacar del letargo a aquellos que no habían aún escuchado
el estruendo generado por un carro y una motocicleta.
La mujer que
gritaba desfiguraba su cara en una horrible expresión de pánico, posiblemente
era la escena más cruda que había visto en su vida. No tardó mucho en contagiar
ese terror a otros